Fue el 11 de Junio, y fue en Madrid, afortunados aquellos pocos que los vieron. No entraré en que hubo movidillas,algunos entraron, otros no. Para los que no entraron y para los que no estuvieron, aunque luego pudieron disfrutarlos en el PepeWorld Festival. O antes en el PrimaveraSound. Aqui va el link donde podeís ver algunos videos de su actuación en el teatro Hagen Daaz y fotos de la actuación y del público formado por los fans (Tocaya mia, no te veo en las fotos) y por los famosos que se acercaron.
myspace.com/thelist
Lo que me temía, sonó bastante mejor este bolo, polémicamente, gratuito que el Pepeworld de 55€...
ResponderEliminarEra un teatro,es más fácil que suene bien, no hay excusa. Lo otro era en un plaza de toros,cualquiera se ponia donde los altavoces, en la vida me habia retumbado todo tanto. Hubo un momento mortal en Kasabian,una distorsión que casi nos deja sordos. Pensándolo bien, el sonido fue malo con avaricia. Y lo que dices 56 eurazos encima!
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Y el video no lo he visto, pero como los primeros segundos no me gustaron nada de nada,ni me molesté.
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Acabo de darme cuenta al ver el link y ahora escribiéndote, que es evidente que hables de SP, recuerdo que en el concierto -el vuestro- hubo veces que vuestro sonido recordaba a los Smashing :)
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ResponderEliminarNunca negué que fuera la mayor influencia. De hecho descubrir Siamese Dream en las escuchas de muestra de MadridRock de Gran Via, ahora Stradivarus (supongo que conocerás la historia...), allá por el 94 fue la mayor iluminación musical que he tenido. Aunque poco antes había oido Drown, de la banda sonora de Singles en un programa de la radio sobre cine, y ya me había llamado bastante la atención. Eso fué por la mañana y después de comer estaba de vuelta para llevarme una copia...
ResponderEliminarEn cuanto a lo del concierto de Las Ventas, el sonido fué tan descaradamente malo que incluso una amiga que vive al lado de la plaza y está acostubrada al ruido de los conciertos me comentó como a Smashing Pumpkins los oyó especialmente bajos e irreconocibles, en comparación a los conciertos que con más pena que gloria le toca soportar (Maná, Alejandro Sanz...).